martes, 30 de mayo de 2017

Mateo 26:64

Esta mañana el devocional me ha llevado a meditar en este versículo y como en el juicio ante el sumo sacerdote Jesús contestó no mirando sus circunstancias de ese momento sino en el futuro, en su victoria en la cruz, en su resurrección y exaltación, en tu salvación y en la mía.
¿Y qué de mí y mis circunstancias actuales? Me quedo hundid en mis dificultades del día o pongo mi mirada en Cristo y creo y confío que a los que aman a Dios todo, y dijo todo le ayuda a bien?
Señor, gracias por la fe, gracias por la eaperanza, gracias que en ti hay futuro halagüeño para tu pueblo. Siempre creeré que esta leve tribulación pasajera producirá en mí un mayor y eterno peso de gloria. Te amo Señor, tus planes son mejores que mis planes.
Te animo a reflexionar conmigo:
¿Con qué frecuencia piensas en Dios durante el día, aparte de los domingos? ¿De qué forma la Palabra de Dios impacta tu perspectiva sobre tus actividades e interacciones diarias? En otras palabras, si la Biblia fuese un par de lentes, ¿cómo afectaría tu perspectiva diaria de las situaciones y las relaciones? ¿cuál sería tu perspectiva de las personas si vieras todo bajo la administración de Dios?
Charles R. Swindoll