miércoles, 26 de octubre de 2016

Estudio epístola a los filipenses - Seguridad de bendiciones 1:19-20

19 Porque sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación,
20 conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte.
Qué cosa más tremenda cuando la adversidad ha producido en Pablo mayor revelación de Cristo y también santificación, crecimiento espiritual.

Barclay dijo: "Una vez que hemos aceptado a Cristo, le producimos gloria o vergüenza con nuestra vida y conducta".

La adversidad y la forma en la que es enfrentada, va a convertirte en alguien mejor o dejará en ti resentimientos y heridas.Veamos como lo enfrentó Pablo y veamos que podemos aprender.

Pablo comienza diciendo "porque sé" ¿Qué sabía?

Pablo tenía algo muy claro, y era muy importante para él:

1== Estaba en prisión                 PERO     Seguía confiando en el plan de Dios para él

El plan de Dios para su vida era exactamente ese, se sabía en el centro de la voluntad de Dios, así que no importaba el lugar físico donde estuviese, lo que importaba era la gente que había a su alrededor en cada momento y como aprovechaba su tiempo, su don.

2== Atado físicamente                PERO     Nunca atado espiritualmente
                                                                     En nada sería avergonzado
                                                                     Sería magnificado Cristo en su cuerpo


Unas cadenas quizás podían atarle físicamente a un lugar determinado, pero esta y otras de las muchas epístolas dejan claro que espiritualmente tenía una libertad tremenda. Miles de años después la revelación que Dios le dio y como lo usó para escribir sigue trayendo la voz de Dios a millones de vidas.

Pablo dice, "es mi anhelante expectación y mi esperanza el no tener que callarme por vergüenza ante nada". Quizás ante esta situación muchos hubieran preferido no decir nada más y así no tener más cosas en contra, pero había un anhelo y una esperanza en él tremenda, no callarse por vergüenza. Es que tenía tremendas e importantísimas cosas que compartir con el mundo.

Pablo tenía algo claro y era la meta de su vida, lo que más quería, que Cristo fuese magnificado en su cuerpo, que su vida fuera para gloria de Cristo, que su vida llevara gloria a su Señor. 

3== Algunos buscaban su mal   PERO    Muchos oraban por él
                                                                     Sentía el aliento del Espíritu Santo


Quizás tenía algunos en contra, incluso estaban los que usaban su situación para dañarlo pero él tenía mucho, pero mucho más. Tenía a muchos hermanos que realmente le amaban y oraban por él. El saberlo le reconfortaba, le animaba, le ayudaba profundamente. Se sentía amado, pero lo que realmente le daba aliento era el Espíritu Santo. Sin Él se sentiría sin aire en sus pulmones pero sabía que Dios estaba en todo momento con él y en él.

OJO, no utilizó su situación como excusa para atacar a otros, para tener un bajón sino para crecer y glorificar a Dios.

La adversidad purifica nuestras motivaciones. La adversidad te descubre a tus verdaderos aliados, a tus verdaderos amigos.

Pablo tenía claro que sabía quién era, porque estaba allí, hacia donde iba, quién estaba a su lado, cuales eran sus recursos ¿y tú? 
  • ¿sabes quién eres?
  • ¿por qué estás donde estás?
  • ¿hacia dónde vas?
  • ¿quién está por ti?
  • ¿qué recursos tienes en Dios?
Oro para que Dios te dé una respuesta a cada una de estas respuestas, no te conformes con otra.

Bendiciones

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