domingo, 15 de febrero de 2015

Salmo 119:89-96 LÁMED Encuentra esperanza en la Palabra

Continuamos con este recorrido por el salmo 119, hoy llegamos a la estrofa número doce LAMED

Te animo a escuchar los versículos que forman esta estrofa y un brevísimo consejo.



Ayer veíamos como el salmista nos relataba su dificultad, la oposición que sentía, pero hoy veremos que ya no es tanto así. Las dificultades, nos van y vienen, son transitorias, pero la Palabra de Dios permanece para siempre.

Comienza esta estrofa con la proclamación de la eternidad, inmutabilidad de la Palabra. Hoy, mañana, pasado, con el paso de los siglos, PARA SIEMPRE permanece tu Palabra. 

Que tranquilidad me da saber que la Palabra de Dios, sus mandamientos no son cambiantes. Lo que era válido hace siglos, lo es hoy día. Las leyes humanas van cambiando para adaptarse a los tiempos y a las necesidades de los ciudadanos y los gobiernos, pero la ley de Dios, salió de un Gobernador sabio, perfecto, justo, así que tiene validez eterna y por lo tanto son inmutables, justas, buenas.

Confieso que creo que la Biblia es la Palabra de Dios divinamente inspirada a hombres.

En los cielos está establecida. No en gobiernos temporales, sino en el eterno. Además añade, en la tierra, estableciste tu fidelidad.



Hoy día siguen vigentes las mismas leyes que afectan a la creación, así que si Dios es fiel a su creación, también lo será a su pueblo.

Tu fidelidad a tu creación, a tu pueblo es de generación en generación. Hoy día la tierra se mantiene firme aunque esté afectada por nuestro pecado, porque Dios la mantiene firme, aunque el pecado del hombre cada vez la destruye más y más. 


Tú sigues manteniendo a toda la creación, eres fiel con cada animal, con la vegetación, etc. 


Tu Palabra nos enseña que Tú les das de comer y solo tenemos que abrir nuestro ojos a esa realidad. Y eso ha sido así desde la eternidad. Nunca te has cansado. 

Dios es el Señor de todo lo creado y por el mandato de Dios han permanecido y permanecen.

Los científicos intentan crear vida, clones que aún después de muchos esfuerzos no son válidos. Inventan nuevas razas de animales, de plantas, que realmente son nuevas solo en el hecho de mutar un gen. Parten de lo creado y lo cambian, pero realmente no son capaces de crear nada nuevo. 

Dios lo creó todo y todo le sirve. Hace uno días leíamos que el salmista nos confesaba, fui formado por Él. 

Yo fui formada por Él, así lo creo y he sido creada para servirle. Señor, ayúdame cada día a no olvidar esta sencilla e importantísima verdad. Por ti subsisto, a ti te sirvo.

Como comenzábamos diciendo, el salmista estaba ayer sin fuerzas, clamando por ayuda y aquí  comparte con nosotros qué usó Dios, para cambiar esa situación: "deleitarse en la Palabra".

En tiempos de alegría, alégrate con Dios y  en Dios, pero en los momentos de dificultad es cuando más debemos acercarnos a Él y a su Palabra.

¡¡Cuántas veces en la dificultad Dios me ha susurrado un versículo y me he aferrado a él!!.

Te animo a memorizar la Palabra, a buscar cada día el alimento que necesitamos, pero en la dificultad, el sostén emocional. Ella tiene poder para animarte, edificarte, darte esperanza, visión. claridad, etc.

Spurgeon dijo "que bendición es tener los preceptos escritos en el corazón con la pluma dorada de la experiencia y grabados en la conciencia con el divino lápiz de la gracia".

Déjame contarte un testimonio personal de como en el pasado, Dios me ayudó y encontré en la Palabra la esperanza, y el consuelo. Hace unos años, uno de mis hermanos enfermó de pronto de una neumonía vírica. Lo llevamos al hospital porque lo veíamos en casa fatal aunque los médicos que le habían visto, decía que era un fuerte resfriado. Cuando llegó, lo ingresaron directamente en la UCI, solo le quedaba oxígeno en sangre para muy poco tiempo. Le tuvieron que poner respiración asistida y sus pulmones estaban totalmente destruidos. Por doce días los médicos decían que no podían quitar las máquinas, que no respiraba por sí solo. Mi iglesia oraba por él. Era domingo y se preparaba para salir al hospital a verlo. Antes, me senté con mi Biblia a leer mi lectura diaria y  orarla, Cuando leí que Dios ayudó a Jacob de todas dificultades, sentí que esa era la Palabra y proclamé: "Dios, esta es mi aflicción y te ruego que me ayudes en ella". Cuando llegamos, los médicos dijeron: "está respirando con solo una mascarilla". Al día siguiente, ni siquiera necesitaba la gafas de oxígeno, respiraba solo. 

Nunca voy a olvidar ese momento, ni muchos otros en los que he visto en mi pasado, la mano de mi Señor, así que como el salmista, quiero decir: "nunca jamás olvidaré tu Palabra".  Como los testimonios están grabados en mi mente y me ayudan a recordar de tu amor, poder y consuelo, que nunca olvide tu Palabra, porque ella ha sido la que me ha vivificado.  

La Palabra ha sido ayuda en el pasado, pero es y será ayuda en el  presente y en el futuro.

El salmista ha sido librado, pero sabe que como siervo del Altísimo, siempre habrá problemas y dificultades, porque tenemos un enemigo que no descansa.

Pero también, sabemos que cuenta siempre con la ayuda de Dios y su Palabra que no cambia. Es por eso que ha recibido ayuda, pero sigue pidiendo vida.

Como no clamar a Él, si suya soy. Esto me deja claro la profunda relación que Dios quiere tener con nosotros, No como posesión de forma egoísta, sino de amor. ¡¡Tuya soy, y fuiste Tú quien por amor murió en la cruz para darme vida. Como no amarte, mi Señor!!.

Y que contraste vemos, en el versículo 95. Mientras unos está atentos, esperando ver como el salmista es destruido, por otro lado, él está atento a la Palabra de Dios.

Tengamos algo claro, por siempre tendremos un enemigo que quiere destruirnos, pero que las maquinaciones del adversario no nos desvíen de lo importante, la Palabra.

Concentra tu mente en aquello que te dará esperanza y vida. No pierdas tu valioso tiempo pensando en tus enemigos, sino busca la visión de Dios, su propósito para ti, y continua el camino.

Él te ha ayudado, Él lo seguirá haciendo.

Y la estrofa termina con un verso bellísimo.

El salmista ha comprobado que toda perfección humana tiene límites, pero no así la Palabra de Dios, que lo cubre todo.

Tus mandamientos son sobremanera amplios, no hay nada que yo necesite conocer o entender que no encuentre ayuda en tu Palabra.

El salmista nos ha relatado hoy que la Palabra de Dios es eterna, inmutable, fiel, fuente de esperanza, consuelo, vida. Le ayudó en el pasado, le ayudará hoy y en el futuro porque no tiene límites.


 Que Dios os bendiga.






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Bibliografía:

Santa Biblia - Versión Reina Valera 1960
Comentario Bíblico Mattew Henry
Comentario Mundo Hispano - Salmos
El Tesoro de David - C.H. Spurgeon

4 comentarios:

  1. muy interesante para entender cada versículo de la biblia la manera como no las explican es este texto

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  2. Excelente explicación gracias

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  3. BENDICIONES y GRACIAS a DIOS POR sus VIDAS 🤗🤗🤗

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