domingo, 15 de febrero de 2015

Salmo 119:161-168 SIN - El tesoro de su Palabra

Continuamos con este recorrido por el salmo 119, hoy llegamos a la estrofa número veintiuno SIN

Te animo a escuchar los versículos que forman esta estrofa y un brevísimo consejo.



Esta estrofa no contiene ninguna petición solo el testimonio del salmista por Dios y su Palabra. Y su testimonio no ha sido fácil, nos cuenta que ha sentido la oposición de muchos y nos dice que gente de autoridad le han perseguido y sin causa. De quien se debía esperar justicia, apoyo, ánimo, recibió oposición y persecución.

Es interesante que lo normal habría sido tener temor del hombre, de lo que le pudieran hacer, pero el salmista dice que tuvo temor de las Palabras de Dios, y es que el temor a Dios y a su Palabra es tu arma más poderosa. Aprendamos del salmista, que consideró que era mejor y más importante seguir obedeciendo a Dios y su Palabra que dejarse enredar y vencer por esa persecución.


Doddrige dijo "Estoy plenamente convencido de que con cuanta más diligencia y fidelidad sirva a Cristo, mayor será el reproche y ultrajes que he de esperar del mundo. He recibido la copa de la calumnia y vilipendio últimamente, pero en modo alguno estoy desanimado; no, ni aun por lo que es mucho más difícil de soportar: el fracaso en mis esfuerzos por mejorar este pobre mundo".

No te dejes enredar. No te dejes desanimar. Sigue tu camino, el camino de Dios para tu vida, apóyate en la Palabra y la máxima Autoridad, te ayudará.

El salmista nos dice que considera que el mayor tesoro que ha podido encontrar es la Palabra y por haberla encontrado, se regocija.

¿Cuántas perlas preciosas has encontrado, has descubierto a través de este hermoso salmo?

Yo he encontrado muchas, mucho ánimo, ayuda, sabiduría, dirección, paz. NO dejes de leer hasta el final y verás que hermoso. Si no has leído las estrofas anteriores, te animo a hacerlo y esto han sido solo 176 versículos, cuánto más toda la Palabra.

A lo largo del salmo, hemos visto como el salmista hacía muchos contraste para ser más fuerte y claro en su exposición, y en el versículo 163 nuevamente nos hace un contraste muy interesante.

El salmista tiene muy claro que no le gusta la mentira y además nos dice, la aborrece y abomina, para no dejar ningún lugar a la duda. Me pregunto ¿es tan evidente en tu vida que te desagrada, que no quieres tener que ver nada con la mentira?.

El salmista sabe el daño que hace la mentira. Comenzó diciendo que le han perseguido sin causa y entendemos que montaron una serie de mentiras para poder hacer esta persecución. Pero, ¿es esta la razón por la cual aborrece y abomina la mentira?. Mas bien diría que no, ya que nos dice que ama la Palabra, la ley. MacDonald dijo "la familiaridad con la Palabra nos enseña a amar lo que Dios ama, la ley, y a aborrecer lo que Dios aborrece, la mentira".

El salmista ha aprendido que la Palabra de Dios es verdad y que el adversario es padre de toda mentira. Por lo tanto, ya sabemos de donde viene la mentira. Aléjala de tu vida.

Por el contrario, el salmista quiere usar su boca para el bien, para lo que es uno de los más grandes privilegios que el hombre pueda tener, alabar a Dios.

Nos dice que lo hace siete veces al día. El número siete implica perfección, totalidad, por lo tanto, el salmista nos está queriendo decir, que alaba a Dios de forma continua durante el día. No toma un rato los días de culto, sino que la adoración y alabanza a Dios eran su estilo de vida. ¿Por qué? Porque el amor a la Palabra le ha mostrado un Dios justo, con juicios justos, un Dios que ama a su pueblo, que los guarda, protege, anima, fortalece, etc.

Y nos añade, que a pesar de las dificultades, de los obstáculos más o menos difiles que el enemigo de nuestras almas nos pueda querer poner, de nuestras debilidades, hay mucha paz para los que aman la Palabra de Dios. Y además añade otra promesa en este mismo versículo, no hay tropiezo para ellos.

Que hermoso. No está diciendo: si estás cumpliendo todo, todo, todo, si nunca, nunca has tenido un fallo; dice "los que aman". Esto es muy importante. Es una promesa para ti hoy. Si amas la Palabra, Dios te ayudará cada día a no tropezar ni en los obstáculos puestos por otros ni por tus debilidades. Tus debilidades serán transformadas en fortalezas.

El salmista no dice que al que ama la Palabra, la vida le será sin dificultades, ya empezó diciendo que así no era en su vida, aun cuando él ama la ley, pero sí que Dios le da y nos da sabiduría para vencer, para no tropezar.

Déjame escribirte otra hermosa promesa, una de esas perlas preciosas de la Palabra: "Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre". (Isaías 32:17) Aquellos que aman a Dios y a su Palabra tienen paz, tranquilidad, seguridad.

Y el salmista va a terminar la estrofa con tres versículos que resaltarán la obediencia a la Palabra y es que, después de todas estas meditaciones no puede ser de otra manera.

Watson dijo "David llama a la Palabra una lámpara a sus pies. El leer sin practicar será una antorcha para iluminar el camino al infierno". Es una cita terrible, pero así de clara. El conocer y no obedecer es terrible.

El salmista nos dice que ha puesto por obra los mandamientos de Dios, que los obedece, no por temor o miedo a represalias sino porque los ama en gran manera, porque ha entendido que es el mejor bien que puede hacer; y obedece porque entiende que no hay nada que pudiera ocultar a su Señor, y quiere agradarle, quiere demostrar su amor a su Amado.

Que Dios os bendiga.



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Bibliografía:

Santa Biblia - Versión Reina Valera 1960
Comentario Bíblico Mattew Henry
Comentario Mundo Hispano - Salmos
El Tesoro de David - C.H. Spurgeon

2 comentarios:

  1. Excelente explicación, Dios les llene de mucha sabiduría para seguir con esta obra. Bendiciones

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