jueves, 27 de marzo de 2014

Excelencias de la ley de Dios - Salmo 119:81-88

81 Desfallece mi alma por tu salud, esperando en tu palabra.
82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, diciendo: ¿Cuándo me consolarás?
83 Porque estoy como el odre al humo; mas no he olvidado tus estatutos.
84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen?
85 Los soberbios me han cavado hoyos; mas no obran según tu ley.
86 Todos tus mandamientos son verdad: sin causa me persiguen; ayúdame.
87 Casi me han echado por tierra: mas yo no he dejado tus mandamientos.
88 Vivifícame conforme á tu misericordia; y guardaré los testimonios de tu boca.