domingo, 6 de mayo de 2018

Club de lectura - Romanos capítulo 9

VERDAD digo en Cristo, no miento, dándome testimonio mi conciencia en el Espíritu Santo,
Que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón.
Porque deseara yo mismo ser apartado de Cristo por mis hermanos, los que son mis parientes según la carne;
Que son israelitas, de los cuales es la adopción, y la gloria, y el pacto, y la data de la ley, y el culto, y las promesas;

Cuyos son los padres, y de los cuales es Cristo según la carne, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.
No empero que la palabra de Dios haya faltado: porque no todos los que son de Israel son Israelitas;
Ni por ser simiente de Abraham, son todos hijos; mas: En Isaac te será llamada simiente.
Quiere decir: No los que son hijos de la carne, éstos son los hijos de Dios; mas los que son hijos de la promesa, son contados en la generación.
Porque la palabra de la promesa es esta: Como en este tiempo vendré, y tendrá Sara un hijo.
10 Y no sólo esto; mas también Rebeca concibiendo de uno, de Isaac nuestro padre,
11 (Porque no siendo aún nacidos, ni habiendo hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme á la elección, no por las obras sino por el que llama, permaneciese;)
12 Le fué dicho que el mayor serviría al menor.
13 Como está escrito: A Jacob amé, mas á Esaú aborrecí.
14 ¿Pues qué diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera.
15 Mas á Moisés dice: Tendré misericordia del que tendré misericordia, y me compadeceré del que me compadeceré.
16 Así que no es del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.
17 Porque la Escritura dice de Faraón: Que para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi potencia, y que mi nombre sea anunciado por toda la tierra.
18 De manera que del que quiere tiene misericordia; y al que quiere, endurece.
19 Me dirás pues: ¿Por qué, pues, se enoja? porque ¿quién resistirá á su voluntad?
20 Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? Dirá el vaso de barro al que le labró: ¿Por qué me has hecho tal?
21 ¿O no tiene potestad el alfarero para hacer de la misma masa un vaso para honra, y otro para vergüenza?
22 ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar la ira y hacer notoria su potencia, soportó con mucha mansedumbre los vasos de ira preparados para muerte,
23 Y para hacer notorias las riquezas de su gloria, mostrólas para con los vasos de misericordia que él ha preparado para gloria;
24 Los cuales también ha llamado, es á saber, á nosotros, no sólo de los Judíos, mas también de los Gentiles?
25 Como también en Oseas dice: Llamaré al que no era mi pueblo, pueblo mío; Y á la no amada, amada.
26 Y será, que en el lugar donde les fué dicho: Vosotros no sois pueblo mío: Allí serán llamados hijos del Dios viviente.
27 También Isaías clama tocante á Israel: Si fuere el número de los hijos de Israel como la arena de la mar, las reliquias serán salvas:
28 Porque palabra consumadora y abreviadora en justicia, porque palabra abreviada, hará el Señor sobre la tierra.
29 Y como antes dijo Isaías: Si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado simiente, Como Sodoma habríamos venido á ser, y á Gomorra fuéramos semejantes.
30 ¿Pues qué diremos? Que los Gentiles que no seguían justicia, han alcanzado la justicia, es á saber, la justicia que es por la fe;
31 Mas Israel que seguía la ley de justicia, no ha llegado á la ley de justicia.
32 ¿Por qué? Porque la seguían no por fe, mas como por las obras de la ley: por lo cual tropezaron en la piedra de tropiezo,
33 Como está escrito: He aquí pongo en Sión piedra de tropiezo, y piedra de caída; Y aquel que creyere en ella, no será avergonzado.

Reina-Valera Antigua (RVA)
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4 comentarios:

  1. V1-5 Pablo nos trasmite su dolor por Israel, y termina enfatizando que Dios no los ha rechazado ya que Cristo mismo en la carne era israelita.

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  2. Pablo ha comenzado un tema importante, que es la justificación por la fe y comienza con una gran pena, por su pueblo que ha rechazado al Mesías. Bendecimos hoy a Israel y oramos por esa nación. También aprendemos de Pablo la importancia que tiene para él aquellos que ama profundamente y no conocen al Señor. Pablo habría estado dispuesto a sufrir la separación eterna de Dios si con ello su pueblo amado hubiera reconocido al Salvador. ¿cuál es mi amor, mi actitud y que estoy dispuesta a hacer por aquellos que aún no conocen al Mesías?

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  3. V30-33 nos explica que los israelitas rehusaron creer que la justificación era por fe en Cristo, se obstinaron creyendo que era por méritos propios, por obras de la ley(32). Pablo finaliza el capítulo dejándolo bien claro "el que cree en Él no será avergonzado" Jesús es la piedra de tropiezo ¿en qué sentido? Jesús vino al mundo a salvarte, pero es tu actitud hacia Él, eres tú quien decide aceptar esa salvación o perderla, creer en Él o no.

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  4. A veces llegamos a culpar al Señor de nuestras malas decisiones, cuando buscamos no agradarlo, sino buscar nuestro beneficio, Señor te pido que me ayudes a tomar siempre la mejor, a seguir confiando que tienes grandes cosas para mí, y que no quieres perjudicarme.
    20 Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? Dirá el vaso de barro al que le labró: ¿Por qué me has hecho tal?

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